AMBIENTES SEMIÁRIDOS DEL SURESTE ANDALUZ: ALTIPLANO ESTEPARIO
Paisaje estepario de la Hoya de Baza
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Con el título de “AMBIENTES SEMIÁRIDOS DEL SURESTE ANDALUZ: ALTIPLANO ESTEPARIO”, se presentaba el pasado 9 de febrero en la ciudad de Granada, por el Consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía José Juan Díaz Trillo, una publicación fruto del trabajo de más de una década, que sintetiza los valores geológicos, paisajísticos, botánicos y faunísticos que este maduro ecosistema estepario de los ambiente semiáridos del sureste andaluz encierran, y que ha sido modelado a lo largo de los últimos millones de años por la acción del clima y las características del suelo, y no por la mano agresora del hombre, como algunos han podido pensar, lo que representa una singular adaptación a la vida, en muchos casos extrema, que la fauna y planta propias de este ecosistema tienen que soportar para sobrevivir y reproducirse. Lo que se traduce en una contrastada singularidad y diversidad taxonómica, ecológica y geológica, como factores que las convierten en zonas de gran importancia desde el punto de vista científico y de la gestión ambiental, por lo que se ha llegado al convencimiento de que se hace necesario que se propongan urgentes medidas para su gestión sostenible, al tratarse de un amplio territorio que carece de una figura específica de protección.
La obra presentada aborda un amplio índice de materias entre las que se incluyen la revisión histórica y la gestión cultural de estos espacios, la sociedad y población, el medio físico, la biodiversidad, el paisaje y la geodiversidad, las actividades económicas, la desertificación o los montes públicos. Finalmente, el estudio concluye con un diagnóstico general y una propuesta de marco estratégico para la gestión territorial, compuesta por 114 recomendaciones o medidas, estructuradas en 11 áreas temáticas, con lo que la publicación pretende ser un manual que requiere la implicación de distintas administraciones y la confluencia de distintos proyectos. En este sentido, el texto propone medidas que siguen las directrices de documentos estratégicos de la Consejería, como la Estrategia Andaluza de Desarrollo Sostenible o el Plan de Medio Ambiente de Andalucía y las propias Directivas Comunitarias, como la red ecológica europea de Zonas Especiales de Conservación (ZEC), cuya creación viene establecida en la Directiva 92/43/CEE del Consejo de 21 de mayo, relativa a la conservación de hábitats naturales y de la fauna y flora silvestre, conocida como Directiva Hábitats, además de la Directiva 79/409/CEE del Consejo, de 2 de abril de 1979, relativa a la Conservación de las Aves Silvestre, conocida como Directiva Aves.
El ámbito geográfico de la zona de estudio se corresponde básicamente con el territorio granadino de las Hoyas de Guadix y Baza, y sus prolongaciones naturales hacia el noroeste, en la provincia de Jaén, y el noreste, en la de Almería, sobre una superficie total de 464.958 has., con lo que nos afecta de un modo pleno. De hecho el acto de presentación se ha producido en Granada porque es la provincia que aglutina la mayor parte del casi medio millón de hectáreas que ocupan estos ecosistemas en el conjunto de Andalucía.
Como se destaca en la publicación uno de los principales problemas para la conservación de los ecosistemas esteparios es su escasa valoración social, especialmente en el caso de las estepas leñosas. Se trata de paisajes que no cuentan con el aprecio de la sociedad, con lo que las transformaciones en su paisaje y usos suponen cuando menos la indiferencia ciudadana si no una abierta aprobación. Históricamente, esta percepción se extendía incluso al interior de la propia Administración Ambiental, que hasta hace poco no tenían presentes el singular valor ambiental de estos lugares que sin embargo se tratan de medios muy valiosos desde el punto de vista ecológico, ricos en especies y comunidades raras y muy originales en el contexto europeo. Por eso ello uno de los objetivos de esta publicación es trasladar los valores a la sociedad, “desde el niño al gestor del medio natural”, lo que debe constituir una de las prioridades medioambientales para la conservación de estos hábitats y para lo que se puede comenzarse ya por cumplir algunas de las recomendaciones que se contienen en la publicación, que debe de ser todo un referente en la gestión sostenible de nuestros recursos. Y así si se dice en las páginas 453 y 676 de la publicación (Apartado 15.5. Gestión del agua, su cultura y sus valores ambientales) que se hace necesario controlar la apertura de drenajes en el saladar endorreico del Baíco, entre Baza y Benamaurel, que alberga poblaciones de fauna y flora amenazada, además de constituir un ecosistema que integra varios Hábitats de Interés Comunitario, como son las Estepas Salinas Mediterráneas, una formación halófila de carácter prioritario, y que está “intensamente constreñido por el uso agrícola”, debe de hacerse ello realidad y más cuando en la última semana del pasado mes de febrero, hemos tenido conocimiento de que no se pone coto a los desmanes que se vienen protagonizando en este territorio y se ha aperturado a la altura del Canal del Jabalcón, discurriendo paralela al mismo, una nueva zanja de drenaje del complejo lagunar, de lo que nos ocupamos en las noticias de este mes, con una longitud total aproximada de 1 Km y un volumen de tierra extraído en torno a los 6.000 metros cúbicos.
En esta misma revista digital destacamos un dato de especial relevancia y que había pasado desapercibido hasta ahora y es que toda esta zona de Humedales y Criptohumedales Salinos de Interior -un vestigio geológico del gran lago salado que existió en lo que ahora es la Hoya de Baza hasta el Pleistoceno, cuando dejo de ser una cuenca endorreica al romperse por poniente, a la altura de lo que ahora se denomina Cerrada del Negratín, conectando con el Valle del Guadalquivir- sigue enormemente viva y en ella está naciendo el agua con gran vitalidad hasta el punto de que como destacamos en nuestra revista digital, de la zona se están evacuando diariamente en torno a los 1000 litros de agua al segundo, que están siendo vertidos al Río de Baza, lo que no solo constituye una actuación irregular, sino que está suponiendo una importante destrucción de riqueza medioambiental
La Asociación PROYECTO SIERRA DE BAZA
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